Parroquia de Cómpeta
HISTORIA DE LA PARROQUIA
Iglesia de Ntra. Sra. de la Asunción, situada a 700 m. sobre el nivel del mar, fue mandada construir el 25 de Mayo de 1505 por Decreto Real de Isabel la Católica.
Es de planta de tres naves separadas por arcos de medio punto que descansa sobre pilares octogonales. En su origen solo fue de una nave y con el paso del tiempo y las necesidades se le fueron adosando las dos naves laterales y el crucero. Su cubierta y el artesanado es de estilo mudéjar. En su alrededor se expone la rica imaginería con que cuenta la iglesia.
La portada es de arco adíen-talado y espadaña de frontón con una hornacina en la que se venera la Imagen de la Virgen de la Asunción, titular de la Iglesia.
A partir del año 2002 se empezó una nueva obra en toda la Iglesia, en la que se reformo todo el tejado, suelo, paredes, fachada, altares y altar mayor. Gracias al Párroco José Luis Torres Gutiérrez, que con su esfuerzo y de dedicación lo ha conseguido. Terminando toda la obra el 25 de Junio 2004 en la que se inaugura la nueva Parroquia. Quedando el pórtico de ladrillo visto y rematado con mosaico, obra de escultor competeño Antonio Rivas
.
Con el paso del tiempo se ha convertido en el edificio más emblemático de Cómpeta.
El altar Mayor lo representa un fresco de la asunción de la Virgen a los cielos, obra del pintor veleño Paco Hernández, realizado en 1972. El mural está enmarcado por un retablo en madera de cedro real de estilo mudéjar, realizado por el tallista rondeño Juan Carlos Sedeño, y escoltado todo por dos tallas de ángeles lampadarios realizados por el escultor malagueño Rafael Liébana. Todo él ayuda al visitante que aguarda unos minutos de oración , silencio y descanso a situarse como si en el cielo se encontrara.
LA TORRE
Sin duda el conjunto gana en espectacularidad, con la torre neo-mudéjar de 35 m. de altura. Que se construyo en el año 1898 siendo el alcalde Don José Maldonado Ortiz . Los dos primero cuerpos fueron construidos por el pueblo y el tercero de ellos, por Don Enrique Croker Larios. Levantada en ladrillo visto. Posee cuatros cuerpos, engalanados con vidrieras de motivos religiosos, el tercero de ellos con ángulos achaflanados y el superior rematado en cúpula de azulejos sobre el cuerpo de campanas, erguido como temple semiesférico de arcada y columnas, rodeado de una baranda de forja. Fue reformada toda la cúpula en el año 1935, por José Navas. Posteriormente en el año 2019 se volvió a restaurar la cúpula por que tenía daños considerables en su estructura, los gastos en primer lugar los sufragó el obispado de Málaga, posteriomente se los devolverían al obispado poco a poco el pueblo de Cómpeta a través de la parroquia. Anterior a esta hubo otra torre, que se sabe poco de ella por no decir prácticamente nada, lo único que sabemos es que se construyó cuando la Iglesia y se derrumbó en unos terremotos que hubieron en 1884 solo se salvo de ella las dos campanas que todavía están en la torre de hoy día. La mayor de las campanas pesa 800Kg.
CÓMPETA PREPARA SU AÑO JUBILAR
En el mes de Julio a petición de la comunidad parroquial de Ntra. Sra. de la Asunción que celebra su Vº Centenario (1505 - 2005), y habiendo cumplido los numerosos trámites que ello conlleva, el Papa Juan Pablo II sucesor de San Pedro en el gobierno de la Iglesia, ha concedido a la Iglesia Católica de Cómpeta la Celebración de un Año Jubilar extraordinario, durante el Año 2005. Así Cómpeta se convierte en el relevo de los Años Jubilares de Caravaca de la Cruz ( Murcia 2003 ) y Santiago de Compostela ( Galicia 2004 ).
¿QUÉ ES UN AÑO SANTO O JUBILAR?
Es un Año que el Papa declara santo para recordar y celebrar, con alegría, el aniversario de un acontecimiento religioso, en este caso la Celebración de los 500 años de la erección de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción ( 25 de Mayo de 1505 - 2005 ); a ello se unen el pueblo más religioso de toda la Axarquía y uno de los más religiosos de la provincia de Málaga, y la devoción que ha profesado este pueblo a la santísima Virgen.
Las raíces se encuentran en la época bíblica del pueblo de Israel. Se celebraba cada 50 años. Incluía unas obligaciones básicas:
·las tierras debían reposar, sin cultivar;
·los propietarios recobraban sus campos y casas;
.los esclavos eran liberados;
·a los deudores insolventes se les condonaban sus deudas.
Estos elementos pertenecen a la esencia de la fe del pueblo de Dios. La tierra, la vida y la libertad son de Dios: ningún ser humano puede disponer de estos bienes a su antojo.
EL JUBILEO CRISTIANO
La celebración del "año santo" es una llamada al "año de gracia" inaugurado por Jesús en la sinagoga de Nazaret (cf. Lc 4, 16-20) y al "año de misericordia" que el viñador pidió al patrón de la viña, esperando que la higuera estéril diera frutos (cf. Lc 13, 5-9). Es una llamada a darnos cuenta que no somos tan buenos como nos creemos, que aún hay pecados, discordias, rencores, envidias, celos, enfrentamientos; por eso este año pretende ayudarnos a acoger la buena noticia del Evangelio y a convertirse a Dios, para construir un pueblo de Cómpeta más unido y más fraterno.
El centro del jubileo es Cristo a quien encontramos principalmente en:
·la reconciliación y la remisión de los pecados. >Sacramento de la Reconciliación.
·El encuentro con Dios. >La Eucaristía. El encuentro con Cristo nos lleva a la solidaridad entre los hermanos.
El jubileo o "año santo": una gracia que requiere una respuesta coherente de fe. Es un tiempo en el que Cristo nos ofrece por medio de la Iglesia gracias extraordinarias para consolidar la fe y ponerla en práctica. El jubileo exige respuesta humilde y decidida. Si no se acoge la Palabra y no hay conversión, no hay, en verdad, ni año de gracia, ni año de misericordia, ni año jubilar.
El primer año jubilar de la Iglesia fue convocado por el Papa Bonifacio VIII. Este año que dará comienzo en el mes de Noviembre y que durará hasta Diciembre de 2005 será un año lleno de peregrinaciones, Conferencias, celebraciones, conciertos que nos ayuden a redescubrir nuestra fe y a vivirla más intensamente.
A todos animamos y exhortamos para que esta gracia tan singular y extraordinaria que nos han concedido ayude también a darnos cuenta del tesoro tan grande que tenemos al habernos puesto Dios en esta hermosa y bendita tierra de Cómpeta. Trabajemos por cuidar con mimo y cariño la limpieza y el embellecimiento de nuestras calles y plazas para que todos los que nos visitan sientan la necesidad de volver.
Video de las imagenes de la parroquia de Cómpeta realizado por: Steffen Halfdan Brondegaard